Usamos los emojis (o emoticonos) a diario con el móvil. Pero el primer emoji de todos fue Smiley, y su origen no tenía nada que ver con telefonía móvil, mucho menos internet. Fue parte de una campaña interna de marketing de una empresa de seguros, a principios de los años 70. Como no se registró la imagen, paso a dominio público.
Ya conocía esa imagen en los años 80, porque aparecía en chapas. Pero a mediados de esa década se publicó por primera vez la maxiserie de 12 números Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons, y cobró un significado totalmente distinto, más dramático. Ahora la llaman novela gráfica en vez de maxiserie, pero el término es un postizo posterior.