domingo, 7 de diciembre de 2025

Un portacontenedores, un pesquero y otro barco

 


Veo a diario pasar barcos delante de mi ventana: entrando y saliendo del puerto del Musel, o del puerto deportivo. O haciendo regatas de vela y paseos turísticos. A menudo quiero sacar fotos del tema, pero siempre me salen los barcos pequeños como pulgas. Y cuando uso el zoom (que, por supuesto, es digital), salen píxels como fabes de granja. Lo que no deja mucho detalle para el dibujo.


Pero mira por dónde, para dibujos pequeños no está mal. Así que a la saca; en este caso, la libretilla de cuero. Ya me queda como una cuarta parte de las páginas para acabarla; la empecé a usar hace dos años, así que voy a buen ritmo. Parece que voy a tardar menos de un lustro en llenarla. Quién dijo prisa.

domingo, 30 de noviembre de 2025

Paisano con paraguas en el Muro

 


Hacia finales de septiembre pasé por el Muro (el paseo que hay encima de la Playa San Lorenzo). Hice un par de fotos, y en una de ellas me quedó este paisano. Su figura quedó mal recortada, porque intentaba pillar sólo el mar, y apareció de improviso.


De todos modos, aunque no parecía que pudiese usarlo para un dibujo más trabajado, parecía una buena excusa para un esbozo rápido en la libretilla de cuero. Ya que no se me ocurrían objetos pequeños que dibujar (que no es que no existan, es que a veces me falta ojo para ver cómo hacerlo; soy humano, al menos la mayor parte del tiempo), pues podía ser un buen modo de aprovechar la libretilla. Como uso libretas distintas al mismo tiempo, intento hacer cosas distintas en cada libreta. Pero como yo hago las reglas de las libretas, también puedo hacer cambios sobre la marcha.

martes, 18 de noviembre de 2025

El regreso de Ulises y Miércoles

 


Bueno, otra semana más. He vuelto a saquear la revista Dirigido Por de Septiembre, aprovechando las fotos de dos reseñas. El formato alargado de la libreta moleskine negra me permite hacer más de un dibujo. Me limité a abocetar a lápiz y hacer el acabado con un grafito de 6b, muy blando. No por nada en particular, sólo quería un acabado rápido.


El primer dibujo es de la película El regreso de Ulises, dirigida el año pasado por Uberto Pasolini. Se centra en la parte final de la Odisea de Homero, en la que Ulises vuelve a Ítaca. Ralph Fiennes, que aparecía en Harry Potter sin nariz y fue M en las últimas películas de James Bond, hace de Ulises. Y Juliette Binoche, que ha hecho un porrón de cine francés y coincidió con Ralph en el Paciente Inglés, interpreta a Penélope. Ni idea de qué tal estará la peli, pero cualquier excusa es buena para releer la Odisea, que es algo así como el relato de aventuras por excelencia. Para mí, quiero decir: ésa y la Isla del Tesoro de Stevenson.

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Llavero de Bob


  De momento, no hay más obras por casa. He tenido un par de meses bastante interesantes: desmontar un par de muebles, el banco de la cocina y una serie de paneles de contrachapado por carcoma, desmontar una estantería, rebajar su altura y volverla a montar en otra habitación, montar un armario, montar sillas para la cocina y otra estantería. Aparte, ha habido que renovar un par de cosas más. No me he aburrido, pero me ha despistado mucho de atender al blog. A ver si consigo volver a cierta regularidad, mis disculpas por la falta de respuesta a los comentarios.


Y bueno, hablando ya del dibujo, aquí tenemos a Bob. Bueno, creo que es Bob, tiene pelo y eso me despista, porque casi todos estos bichos son totalmente calvos. Gru está bien, si descartamos cierta moralina que tienen este tipo de historias. Pero con Gru vienen los Minions y éstos son puro caos. Tengo cierta debilidad por esos bichos amarillos paticortos. Me recuerdan bastante al humor de los Polis de la Keystone, pero en mayor cantidad y más acelerado. 

domingo, 12 de octubre de 2025

El Windora


  Un pasito palante, dos pasitos patrás: siendo sinceros, aquí no he ido muy fino. Pero el barquito tiene su historia. ¿Os la cuento? Venga, os la cuento.


A principios de septiembre estoy dando una vuelta por el Puerto Deportivo, y veo desde la Rula un barco rojo con dos cascos, tipo catamarán, atracado en la Dársena del Fomentín. Veo su nombre, Windora. Por curiosidad, echo un vistazo por el móvil y me sale que es un barco de suministros con bandera de Jersey. Hago un par de fotos y sigo, tan pancho.

domingo, 5 de octubre de 2025

Campana de la iglesia de Somao

 


Seguimos por aquí, aunque no lo parezca. Tengo una buena liada en casa, cambiando muebles o moviéndolos de un cuarto a otro. Y todavía no hemos acabado. Vale que la casa tiene unos 60 años y había cosas que cambiar, pero acaba uno con la cabeza como un trapo. En fin, sigamos con los dibujos...


Cuando fuimos a Somao (recordad el dibujo anterior), echamos también un vistazo a su iglasia. Sencilla y de tonos claros, muy luminosa. A un lado del pórtico tenía ésta campana sobre una base de cemento con losas de piedra. Conserva su yugo de madera (el contrapeso), bastante machacado por el paso del tiempo. Hice dos fotos, la de modelo y una en la que una de mis hermanas posaba a su lado, haciendo el ganso. Genio y figura.

sábado, 20 de septiembre de 2025

La Casa de la Torre en Somao


Cada año, y paralelo a la entrega de los premios Princesa de Asturias se suele elegir un pueblo de Asturias como Pueblo Ejemplar. Este año le tocó a Valdesoto, pero en 2020 fue Somao, en el concejo de Pravia. Para no ver (y sobre todo, oír) de nuevo el Festival Aéreo de Gijón, fui con mi familia allí en Julio. El lugar tiene una concentración de casas de indianos, pero son viviendas privadas y no pueden visitarse; al menos, en domingo, que es cuando fuimos. El pueblo es bonito, desde luego, pero la visita no dió para más que un breve paseo admirando las casas y un vermut en la terraza del Centro Comunal.


Antes de bajar a San Esteban de Pravia para comer, bajamos por el otro lado del pueblo hacia los coches y vimos la Casa de la Torre, también llamada la Casa Amarilla, al otro lado de un prado. En la ida habíamos pasado por la verja de la puerta, a su lado había un cartel con un dibujo del edificio, informando que era de 1912 y que había sido diseñado por Manuel del Busto, un arquitecto que hizo bastanes obras en Gijón.

Un portacontenedores, un pesquero y otro barco

  Veo a diario pasar barcos delante de mi ventana: entrando y saliendo del puerto del Musel, o del puerto deportivo. O haciendo regatas de...

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