domingo, 6 de octubre de 2024

Tubo de gel


No tengo coche; lo digo porque, para mover mis cosas hace un par de meses del trastero viejo al nuevo, necesité que me lo llevase una de mis hermanas (gracias mil por ello, ya que estamos). Como es lógico, ella tenía otras obligaciones y no podía ayudarme de seguido; una o, con suerte, dos veces por semana. Eso me vino bien, porque me permitía preparar las cosas y seleccionar lo que conservaba y lo que no. Pero un día pensé ahorrarme un viaje en coche, y decidí llevar dos de mis cajas de herramientas en autobús. 


El tramo entre el trastero viejo y la parada del bus serían algo más de 100 metros: antes de llegar a la parada ya sabía que era un error. Pero estaba en un punto en que, hiciese lo que hiciese, iba a quedar agotado. Asi que tiré adelante.


La bajada fue casi peor, porque la distancia de la parada al trastero nuevo era parecida a la otra, con el añadido de mayor tráfico. Resumiendo, que llegué a casa baldado y rescaté del olvido un tubo de gel para dolores musculares. Por suerte, todavía servía y pude aliviar la espalda y los brazos. Y se me ocurrió dibujarlo. Precisamente porque estaba en las últimas, tenía más interés como objeto de dibujo, por las arrugas y los reflejos. 


Poco más que decir: a plumilla en tinta china y azul cobalto, y pincel de acuarela del 2 para siena tostada. Y dibujado en la libretilla de cuero, así que un tamaño pequeño parecido a un a6. Creo que quedaron bien las sombras en siena, le dieron algo de volumen y resaltaron el brillo.


Y si tenéis pensado hacer un viaje por mar, no contratéis la agencia de viajes de éste tipo:


https://fotolog.miarroba.com/gkane/dan-o-herlihy-como-el-robinson-crusoe-de-bunuel-297/


Bueno, hasta aquí por hoy. Que paséis todos una buena semana. Un saludo, nos vemos.

 

1 comentario:

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