Había acabado en julio un dibujo del otro blog (concretamente, un cuélebre), y como se me había complicado un poco, quería hacer algo en la misma sesión de dibujo, pero más espontáneo. Miré a la esquina del banco de la cocina y vi un tubo de bambú con cucharones y tenedores del mismo material; ya no los usábamos, pero los seguíamos teniendo como adorno. A un lado estaban unas vinajeras que también habíamos usado. Aunque siendo sinceros, hicieron peor función que los cucharones. No había medio de que los condenados no derramasen el aceite y el vinagre, qué rosca más mala tenían.
En vez de usar las acuarelas buenas (es un decir), usé las que me quedan de Jovi. Para un dibujo rápido no hacía falta más. Azul y un poco de.. parece marrón, pero creo que podría ser algo de rojo mezclado con negro, no lo recuerdo bien. Lo pinté en un recorte de papel de acuarela directamente, sin bocetos.