miércoles, 16 de octubre de 2024

Flexómetro

 


Tengo un metro (o flexómetro, que es el nombre técnico) en la mochila, otro en un mueble al pie de mi cama, otro en mi trastero y uno ó dos más en el trastero de casa. Es algo exagerado, pero cuando murió mi padre, junté mis herramientas con parte de las suyas, así que había duplicados por su parte y por la mía. De mi padre no lo sé seguro, pero yo tenía duplicados por previsión:  uno nunca sabe cuándo te puede romper uno. Ya me ha pasado alguna vez.


El que muestro aquí lo tengo al lado de la cama. Es uno normal, de unos 3 metros. Tiene una carcasa naranja con una envoltura de goma negra. La correa es de plástico negro, como el freno. No hay mucho más que contar, la verdad. Me salió ligeramente más delgado de como es realmente, pero creo que quedó un dibujo con un acabado limpio.

domingo, 6 de octubre de 2024

Tubo de gel


No tengo coche; lo digo porque, para mover mis cosas hace un par de meses del trastero viejo al nuevo, necesité que me lo llevase una de mis hermanas (gracias mil por ello, ya que estamos). Como es lógico, ella tenía otras obligaciones y no podía ayudarme de seguido; una o, con suerte, dos veces por semana. Eso me vino bien, porque me permitía preparar las cosas y seleccionar lo que conservaba y lo que no. Pero un día pensé ahorrarme un viaje en coche, y decidí llevar dos de mis cajas de herramientas en autobús. 


El tramo entre el trastero viejo y la parada del bus serían algo más de 100 metros: antes de llegar a la parada ya sabía que era un error. Pero estaba en un punto en que, hiciese lo que hiciese, iba a quedar agotado. Asi que tiré adelante.

Flexómetro

  Tengo un metro (o flexómetro, que es el nombre técnico) en la mochila, otro en un mueble al pie de mi cama, otro en mi trastero y uno ó ...

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